Graz Eyewear by Graz Mulcahy
Hackett ss colección 2011
Dovima por Richard Avedon
Book: Recording The Beatles
Este libro lo tengo desde hace más de un año, tiene un gran peso y más de 500 páginas. El libro explora todos los aspectos inimaginables de la forma en que el cuarteto de Liverpool grabó sus álbumes clásicos, la personas que participarón y el equipo de grabación.
Visualmente, es una obra muy amplia: el libro lleva un estricto orden cronológico hay dibujos magníficos, fotos y textos muy interesantes. El libro llega un punto culminante cuando los Beatles en su carrera llegan al año 1966, muestra cómo escribir canciones de la banda se vio afectada por las limitaciones, y las restriciónes de finales de los años 60 ya que avanzaban muy rapido, las nuevas modas y los nuevos grupos.
Brian (productor, ingeniero y músico) y Kevin (músico y productor de Houston) han pasado 15 años investigando las grabaciones de Los Beatles, en los estudios de Abbey Road y sus archivos, el libro nos informa de como y donde los registros de los Beatles se hicierón famosos, y algunos de los hallazgos interesantes que descubrierón, explicaciones no técnicas para que todos lo podamos entender hace que veamos cómo el enfoque de los Beatles tan innovador, hace que todavía hoy en día se puedan trabajar su técnicas musicales.
Este libro es también un homenaje a lo que hubiera sido el 70 cumpleaños de John Lennon, el 9 de octubre.
Srta. Jara (Recording The Beatles)
Christian Dior vintage 1968
Model Marisa Berenson, con una túnica de Christian Dior, fotografiada por David Bailey para Vogue UK, en diciembre de 1968.
Srta. Jara (Christian Dior vintage 1968)
Poster vintage 1971
VITRAHAUS SHOWROOM
La famosa marca Vitra, nos descubre un espacio diseñado por Herzog & De Meuron, la Vitrahaus es el hogar de la Vitra Home Collection una colección que incluye clásicos del diseño, reediciones y productos de diseñadores contemporáneos.
La idea de la arquitectura ha sido diseñada espacialmente en la idea de una casa típica formada por 5 plantas, y doce casas superpuestas con vertiginosos salientes de 15 metros, donde sus suelos penetran en la fachada del nivel inmediatamente inferior, los espacios interiores se han mantenido en color blanco, cediendo todo el protagonismo a los muebles, las proporciones y dimensiones de las salas evocan situaciones espaciales familiares y cotidianas. Desde la parte exterior puedes ver el interior y disfrutar del entorno, también tiene una cafetería para 80 personas, la tienda del Museo de Diseño de Vitra, una sala de negocios y un espacio para exposiciones.
Se inauguró en marzo del 2010. Mediante un ascensor los visitantes acceden a la cuarta planta, donde comienza la visita. Al recorrer la exposición nos damos cuenta de que la ordenación de las casas no es aleatoria sino que responde a las vistas deseadas, toda la exposición se dispone como si fuese una vivienda real.
La VitraHaus se sitúa en Weil am Rhein (Alemania) dentro del Vitra Campus, un conjunto heterogéneo de arquitectura contemporánea. Con un máximo de 57 metros de longitud, 54 metros de ancho y 21,30 metros de alto, VitraHaus sobresale por encima del resto de edificios del Campus.
Srta. Jara (VitraHaus Showroom)
Gabrielle Bonheur “Coco” Chanel
Su historia está marcada por la pobreza, el abandono, el amor, la genialidad y la fama.
Modista francesa que revolucionó la moda y el mundo de la alta costura creando una línea marcada por la sencillez y la comodidad. Conectó con ello con los sentimientos de las mujeres de los años veinte, que después de la guerra querían vestidos sencillos, aunque elegantes. Usando materiales baratos y simples, y con el objetivo de aligerar la ropa, el diseño de sus modelos eliminó corsés y forros. Todo ello contribuía a dar una mayor libertad de movimiento al cuerpo, como expresión de las aspiraciones de la mujer del siglo XX. Delgada, con poco pecho y el pelo corto, con ropa ancha y cómoda, Chanel se convirtió en el prototipo de garçonne, símbolo de la mujer moderna, activa y liberada.
No sólo se atrevió a acortar la longitud de las faldas y a descubrir el tobillo femenino, sino que forzó las mujeres a cortarse el pelo cuando una noche apareció en la Ópera con el cabello corto. Acababa de crear el estilo garçon, que marcó el final de una época. Tuvo la audacia de exponerse al sol cuando el broceado se consideraba sinónimo de plebeyez, y también de imponer su extrema delgadez (fruto, por otra parte, de las privaciones que le imponía la guerra) a todas sus clientes.
En 1914 compró en las Galerías Lafayette varias docenas de sombreros que ella misma reformó y luego los sacó a la venta. Ante el inesperado éxito obtenido, no lo dudó ni un momento: lanzó su propia línea de moda, que consiguió notable aceptación entre sus clientes, muchas de las cuales eran antiguas amantes de Balsan.
Lo primero que hizo fue suprimir el corsé del traje femenino para dar mayor libertad de movimientos a las mujeres. Dos años más tarde introdujo el punto en sus colecciones, un tejido que nadie había utilizado hasta entonces para la alta costura pero que encantó a sus clientes. Con punto confeccionó el jersey, una prenda casi masculina, que fue seguida de la charming chemise dress, un vestido-camisa sin cintura ni adornos que realzaba el busto femenino, sobre el que se imponía llevar perlas.
Con los beneficios abrió su primera tienda en el número 21 de la rue Cambon y poco después se lanzó a la apertura de una segunda en la elegante y veraniega villa de Deauville, donde impuso su moda entre la gente “chic” de la época, y luego una tercera casa en Biarritz.
Terminada la guerra, Gabrielle volvió a París, se instaló en el Hotel Ritz y se volcó en su negocio, que no tardó en hacer prosperar, ayudada por revistas y periódicos de todo el mundo que difundieron su estilo.
Sus grande éxitos fueron las faldas plisadas de estilo marinero, trajes de talle bajo, pijamas playeros, impermeables e, incluso, ¡pantalones femeninos! Fue ella quien lanzó el impermeable, los trajes de tweed escocés con bisutería llamativa, el zapato de punta redonda y, por supuesto, el célebre bolso con cadenitas doradas que se llevaba en bandolera. Creó también el célebre traje negro (la petite robe noire) que, en diversos modelos, ha sido desde entonces portada de todas las revistas de modas. Y no cabe olvidar el conjunto que lanzó en 1925 y que se convertiría en la estrella de la firma: un traje con falda y chaqueta a juego, de manga larga, sin cuello y ribeteado.
Otro de los revolucionarios aportes de Chanel a la moda femenina fue el zapato de tacón bajo. Fue un lanzamiento subversivo, en plena década de los años cincuenta, cuando los zapatos de tacón de aguja se hallaban en su apogeo, junto a Raymond Massaro colaboró en la creación de un modelo de zapato realizado en dos tonos: el cuerpo y la parte del talón eran de color beige para alargar ópticamente la pierna, mientras que la puntera de color negro hacía que el pie pareciese más pequeño.
Monsanto, House of the Future- Disneyland 1957
La “Monsanto House of the Future” inaugurada en Disneylandia (Anaheim – California) en el año 1957 por la compañía Monsanto, Massachusetts Institute of Technology y Walt Disney Imagineering. La casa del futuro mostraba todos los adelantos tecnológicos que se verán en el futuro de 1986: el uso de la tecnología en el hogar, la cual nos permitiría, en cierta medida, mejorar nuestra calidad de vida. La idea general es la de aprovechar la biotecnología para ahorrar energía, tener control de lo que sucede en nuestro hogar, mejorar el confort, la comunicación y demás, realizada completamente en fibra de vidrio: muebles, electrodomésticos, utensilios, absolutamente todo era de plástico.
Unas 20 millones de personas visitaron esa casa hasta el 1967 donde cerró sus puertas y poco tiempo después fue demolida.
The “House of the Future” was built by the Monsanto Company in 1957.
The frame of the structure is 100% plastic — nearly 15,000 pounds of it. Interiors favored plastics, but also included textiles, glass, bronze and metals.
The interiors were designed with the aid of 12 companies; and included an ultrasonic dishwasher, climate control panel, and visual phone.
It stood at the entrance to Disneyland’s Tomorrowland until it was deemed too “old fashioned.” Too bad execs at Disney did not have more foresight as “The House of the Future” would arguably be one of the most popular exhibits there today– had it not been demolished in 1967.















