Salvador Dalí produjo dos de los objetos más hilarantes generada por el movimiento surrealista, su “teléfono langosta” en 1936 y el sofá “los labios de Mae West” 1937, ambos objetos fueron encargados al artista por el poeta Inglés y coleccionista Edward James (1907-1984), un patrón rico y excéntrico que heredó una gran propiedad y una gran fortuna a la edad de cinco años.

Inspirado por Dalí, Edward James en la década de 1930 quiso convertir su casa de campo en un palacio de fantasía, así que la lleno de toda clase de objetos extraños y exóticos, y encargó a Dalí 3 sofás con la forma de los labios de Mae West que puso en diversos cuartos de su casa que fueron diseñados por el y por Edward James, y sus teléfonos langosta. Dalí le llenó sus habitaciones con lo que el llamó “El objeto surrealista” que son objetos absolutamente inútiles desde el punto de vista práctico y racional, creados enteramente con el propósito de materializar una manera fetichista, con el máximo de realidad tangible con las ideas y las fantasías de carácter delirante.

Así se concibe entonces un objeto verdaderamente inolvidable el teléfono langosta irresistiblemente divertido, que también fue llamado por el genio el teléfono Afrodisíaco, un nombre con sentido del humor y el deseo de confundir a su público por completo, como Dalí quería.

Srta. Jara (El sofá Mae West´s Lips y el teléfono langosta de Salvador Dalí)