Srta. Jara Modern Living

Catherine Deneuve’s hair


Catherine Deneuve, la gran dama del cine francés, marcó con su inconfundible estilo una nueva forma de entender la feminidad. Su belleza fría, misterio y encanto personal la convirtieron en musa de directores como Buñuel, Polanski o Truffaut.

Fue su hermana Françoise Dorléac, de pelo castaño y fallecida en un accidente de coche en Niza en 1967 (muerte glamourosa donde las haya), quien la introdujo en el mundo del cine. Trabajaron juntas en la extraña y sugerente Las señoritas de Rochefort (a la postre, última película de su hermana).

Su aire aristocrático, elegante y distante eran perfectos representantes del chic francés. No en vano, fue elegida Marianne (símbolo nacional de la república francesa) de 1985 a 1989.

Catherine era lista, y nunca dejó que su ropa la eclipsara. Su lema era “menos es más”. Brillaba ella, no su vestido. Además, los años 60 fueron, indiscutiblemente, una época dorada para la moda de mujer. Una combinación ganadora.

Estuvo casada con David Bailey, influyente fotógrafo de moda de la época. Además, tuvo una hija con Marcelo Mastronianni y un sonado affaire con el enfant terrible de la Nouvelle Vague: Francois Truffaut.

Sus escenas paseando por Londres impecablemente vestida en Repulsión (1965), de Roman Polanski, ya se han convertido en iconos de una época y un estilo. La película recibió un BAFTA a la mejor fotografía y contaba la historia de Carol, una neurótica manicurista con fobia a los hombres que poco a poco va perdiendo la cabeza. Catherine no sólo tenía criterio para vestirse, también para elegir sus papeles. Y es que, como dijo Flaubert, “el estilo es una manera absoluta de ver las cosas”.

En el 67 protagonizó Belle de Jour, donde interpretaba a una respetable esposa parisina que llevaba una doble vida como prostituta. En esta película se convirtió en musa de Yves Saint Laurent, quien diseñó todo el vestuario expresamente para ella: abrigos de doble botonadura, vestidos lady y un estilo recatado muy afín a la doble cara del personaje. Una relación diseñador-modelo que duraría hasta la muerte de él.

En este film de culto también son protagonistas los míticos zapatos con hebillas de Roger Vivier, copiados hasta la saciedad y hoy de plena actualidad.

En los 70 fue imagen del perfume Chanel Nº5.

Catherine Deneuve ha sabido envejecer con clase (no podía ser de otra manera) y en lugar de inflarse a botox sigue conservando ese aura de misterio que la hace única. Es habitual en los front rows de París y en 2007 protagonizó la campaña de marroquinería de Louis Vuitton.

Srta. Jara (Catherine Deneuve´s hair)

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