A los 17 años, Anjelica Huston comenzó su carrera como modelo y se convirtió en una musa para diseñadores como Halston y Zandra Rhodes, siendo musa de Richard Avedon, Guy Bourdin y Richardson Bob. Ella sigue siendo cautivadora y singular. Su aspecto llamativo es, por supuesto, sólo uno de los elementos de la mística de Huston. Ella es dueña de sí misma, intensa y próxima, donde transmite su peculiar magnetismo personal es en películas tan variadas como: El honor de los Prizzi (Oscar a la mejor actriz secundaria, 1985), Dublineses (1987), Delitos y faltas (1989), Los timadores (1990), La familia Addams (1991), Misterioso asesinato en Manhattan (1993), El regreso de la familia Addams (1993), Cuando salí de Cuba (1995) y Por siempre jamás (1998).

Favorita de la revista Vogue, e icono de la moda en los años 70.

Sus 1,78 metros de altura y su artistocrática nariz llaman la atención en esta diva de pelo negro. Al principio odiaba su nariz, algo que no ha dudado en confesar. “Pero uno se hace adulto y se da cuenta de que quizá no es tan malo no haber nacido como una Barbie”.

La actriz hace años que critica la tendencia de Hollywood a preferir rostros más jóvenes. Y ella no quiere oír hablar de operaciones de belleza. Por eso, a sus 60 años elige papeles para los que no es necesario el bisturí.

Expareja de Jack Nicholson y viuda del escultor Robert Graham, retoma las riendas de su vida. A sus 70 años aspira afirma a vivir en paz consigo misma.

Srta. Jara (Anjelica Huston, Always in Style)