Srta. Jara Modern Living

Book: A Long Island modernism homes 1930-1980


Fabulosa investigación de Caroline Rob Zaleski sobre la labor de las figuras clave en la arquitectura del siglo XX, con más de 300 fotografías impactantes de archivo, viviendas privadas, lugares de culto, universidades, centros comerciales y complejos de oficinas. En esta parte arquitectónica historica social, explica por qué el modernismo fue adaptada por gente de Long Island y tanto gente de la la cultural como los empresarios del lugar así como por aquellos que querían asentarse lejos de la ciudad, en una época cuando el espacio abierto era primordial para el desarrollo.

Un inventario de los arquitectos importantes de la época, por fecha y ubicación, complementa el texto principal.

Srta. Jara (Book: A Long Island modernism homes 1930-1980)

The Passenger, Madrid


The Passenger, un restaurante que nos transporta a un vagón de tren de los años 20. Un lugar donde desconectar el mundo.

La planta arquitectónica del espacio, larga y estrecha, inspiró al diseñador a crear el concepto de “Un tren en constante movimiento”, justo en el centro de la ciudad. Su decoración imita a un tren de estilo art-decó, maderas nobles y vistas a toda velocidad incluidas.

The Passenger es el último proyecto del diseñador Parolio, fundador de su propia empresa Parolio + Euphoria Lab.

En calle Pez 16, Madrid.

Srta. Jara (The Passenger, Madrid)

Exposición: David Bowie, a partir de marzo exposición en el Museo Victoria & Albert de Londres como único protagonista


“El Rey del Glam” comenzó su carrera en los sesenta desde entonces su estilo andrógino, único y especial es inconfundible. Hoy en día cualquiera de sus éxitos de rock electrónico o punk se sigue identificando sin problema y su característica marca de rayo en su rostro ha servido de inspiración tanto a músicos como a diseñadores. David Bowie es uno de esos grandes músicos que aparecen de cuando en cuando. Apodado de diferentes formas: El duque blanco, el camaleón, por su facilidad de cambiar de aspecto, sin duda alguna un vanguardista.

Para sus fans más incondicionales aún hay más buenas noticias, ya que a partir de marzo Museo Victoria & Albert de Londres presentara una exposición con Bowie como único protagonista, del 23 de marzo al 28 de julio se presenta una nueva excusa para viajar a Londres. El Victoria and Albert Museum reunirá más de 300 objetos de David Bowie, como su vestuario, su ropa, las letras de las canciones manuscritas…, para mostrar la primera gran retrospectiva internacional del artista.

Srta. Jara (Exposición: David Bowie, a partir de marzo exposición en el Museo Victoria & Albert de Londres como único protagonista)

El Toro de Osborne desde 1958


El toro de Osborne es una enorme silueta de un toro de lidia, de aproximadamente 14 metros de altura, que ha acompañado a millones de españoles, y también de turistas extranjeros, durante sus desplazamientos en gran parte de las carreteras de todo el territorio de nuestro país.

Esta silueta inconfundible fue diseñada por la agencia publicitaria Sauquillo, por encargo del grupo Osborne, que pretendía con este enorme cartel representar el brandi Veterano.

Es en noviembre de 1958 cuando comienzan a colocarse las primeras vallas, fabricadas en madera. Los primeros modelos medían 4 metros de altura, y tenían los cuernos pintados de color blanco.

El primer obstáculo que se encontró este cartel fue el meteorológico, ya que el sol y la lluvia dañaba la madera, y por eso se decidió comenzar a construirlas chapadas en metal. También se aumenta el tamaño. Primero hasta los 7 metros de altura, y finalmente hasta alcanzar una talla de 14 metros.

El segundo obstáculo llegaría en 1988, cuando la Ley General de Carreteras obliga a retirar la publicidad visible desde las carreteras nacionales. Desaparece el nombre de Osborne, pero se mantiene la imagen del toro. Aunque solo descansará tranquilo hasta el año 1994, cuando un nuevo reglamento de carreteras ordena su retirada.

Comunidades autónomas y colectivos particulares inician una campaña para que no sea así, y finalmente, en el año 1997, el Tribunal Supremo sentencia a favor de su mantenimiento debido a su «interés estético o cultural», aunque  su vida no ha sido totalmente tranquila y muchos de ellos han sido amenazados.

En la actualidad nos podemos encontrar algunas aplicaciones en internet que nos ayudan a localizar los emplazamientos de todos los «toros de Osborne» que siguen presentes en las carreteras españolas.

Srta. Jara (El Toro de Osborne desde 1958)

Flappers dancing on the rooftop above the city, 1920s


El diccionario en inglés define flapper como “Una mujer joven, especialmente durante la década de 1920, que mostraba desdén hacia las normas convencionales de etiqueta y comportamiento.” Es decir, normas convencionales en los años 20 del pasado siglo en EE UU (los llamados los años locos, tras la Primera Guerra Mundial) para referirse a un nuevo estilo de vida de mujeres jóvenes. El término ‘flapper’ quería decir algo así como “aladas”, traducido a nuestro idioma como “mariposas” (por lo de volar de flor en flor).

Las ‘flapper’ llevaban el pelo corto, estilo denominado ‘bob cut’, donde el flequillo recto cae por encima de las cejas y el largo puede tener una longitud cortado desde la altura de las mejillas o hasta los hombros, reduciéndose en la nuca de forma diagonal. Se lo teñían de negro azabache o de rubio platino y algunas veces, de rojo intenso, aunque no era tan popular por las supersticiones que había sobre las pelirrojas.

Los accesorios eran una parte muy importante del vestir. Por lo general consistía en piezas de joyas de Art Déco, con muchas capas de collares de perlas. Los guantes largos, los bolsos para la calle, sombreros, estolas de pelo, anillos, broches y zapatos con tacones imposibles no podían faltar.

Escuchaban música no convencional para esa época (jazz) y bailaban charleston con descaro.

Srta. Jara (Flappers dancing on the rooftop above the city, 1920s)

 

Giambattista Valli, alta costura 2013


Sus diseños de Alta Costura están pensados para la primavera pero respiran invierno. Colores oscuros y actitud hermética, seria y severa entre sus modelos; Giambattista Valli, uno de los grandes exploradores de lo floral y lo botánico, sucumbe a una parte melancólica y románticamente oscura que no había mostrado aún su Costura.

Srta. Jara (Giambattista Valli, alta costura 2013)

Pasqua Vintage Lounge en pleno Chamberí – Madrid


En pleno barrio de Chamberí (en la c/ Vallehermoso, 98) ha reinventado este momento con deliciosos cócteles y apetitosas tartas para disfrutar de las tardes con más encanto de la capital en un ambiente muy de los 60, un pequeño, pero increible, restaurante y bar que te deja con la boca abierta con su decoración estilo londinense.

Srta. Jara (Pasqua Vintage Lounge en pleno Chamberí – Madrid)

Corbatas con aire retro


Un aire retro para tu look en paño o cachemira y en infinidad de estampados y texturas. De izquierda a derecha: Caramelo, Gant, Tommy Hilfiger, Hackett, Furest, Ermenegildo Zegna, Olimpo, Gant, Olimpo.

Srta. Jara (Corbatas con aire retro)

Casco british de Pepe Jeans


Srta. Jara (Casco british de Pepe Jeans)

Hitchcock film


Protagonizada por Anthony Hopkins, Helen Mirren y Scarlett Johansson, es otro caso que confirma la vigencia del cine clásico, no sólo como arte, sino como modelo al que recurrir y copiar cuando la imaginación no se traduce en historias nuevas y originales. Frente a él, Mirren compone un personaje cercano y humano, muestra la cara brillante de una mujer que sacrificó todo a la sombra del considerado como genio, cuando en realidad la igualdad era la nota dominante en la pareja.

Sir Anthony Hopkins se moría de ganas de meterse bajo la holgada piel de Sir Alfred Hitchcock. Y vaya si lo ha logrado. Con 74 años, ha sido capaz de interpretar magistralmente al rey del suspense durante el rodaje de su filme más popular, “Psicosis” (1959), cuando este tenía 60.

Paralelo a su trayectoria fílmica discurría un río de rumores, algunos contrastados, otros legendarios, acerca de su excéntrico carácter y sus múltiples manías: odiaba las gaitas, siempre vestía traje, no soportaba mirar siquiera a su mujer durante su embarazo, detestaba rodar en exteriores, tras tomar un té en el set de rodaje solía lanzar plato y taza sobre su hombro sin mirar dónde pudieran caer… Algunas de sus fobias las trasladó a la gran pantalla. Una vez, por ejemplo, siendo niño, su padre lo envió a la comisaría con una carta. El sargento de guardia la leyó y lo encerró durante 10 minutos. Al cabo lo liberó, advirtiéndole: “Esto es lo que les sucede a quienes hacen cosas malas”. Desde aquel día sintió pánico hacia los policías, y ni siquiera se sacó el carné de conducir –si no conduces, no te pueden parar para ponerte una multa–. El tema del ‘hombre equivocado’, tan recurrente en sus filmes, tiene su raíz en aquella experiencia infantil. Pero si de algo consiguió fama Hitchcock, fue de ser terrible en el trato a los actores, cosa que, según él, no era más que un infundio: “Circula la espantosa historia de que odio a los actores. Debe de ser porque alguna vez dije que había que tratarlos como si fueran ganado. Pero es absurdo pensar que los odie… Imagínate a alguien odiando a James Stewart”.

Srta. Jara (Hitchcock film)