Buenos días! a la búsqueda del Edward Hopper perdido… en Nueva York…
El tratamiento cinematográfico de las escenas y el personal empleo de la luz son los principales elementos diferenciadores de su pintura. Aunque pintó algunos paisajes y escenas al aire libre, la mayoría de sus temas pictóricos representan lugares públicos, como bares, moteles, hoteles, estaciones, trenes, todos ellos prácticamente vacíos para subrayar la soledad del personaje representado. Por otra parte, Hopper acentúa el efecto dramático a través de los fuertes contrastes de luces y sombras.
Hacia 1930, fruto del aislacionismo, aumentó considerablemente su fama, aunque su fortuna crítica comenzó a crecer verdaderamente a partir de su muerte, en 1967, cuando empezó a ser reconocido como uno de los grandes maestros del arte del siglo XX y no sólo como un ejemplo de la pintura realista americana.
Srta. Jara (Buenos días! a la búsqueda del Edward Hopper perdido… en Nueva York…)